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30/9/14

Estadísticas como estas engrasan la tranquilidad en un país ¿repunta el mercado inmobiliario?

Hay gente que agradece la tranquilidad, y que todo a su alrededor esté bajo un razonable control. Estadísticas como estas engrasan la tranquilidad en un país.



Viendo las cifras, se trata de un duchazo de agua fría —que contrasta con una demanda por vivienda en el país que crece de forma constante—. La demanda y los ingresos alentaban la producción de unidades inmobiliarias.

El mercado inmobiliario, que forma parte del sector construcción, sector que impulsó el repunte del PBI en los años anteriores, ya no será tan dinámico como antes. Los precios ya no suben lo que hace que ya no sea atractivo para muchas constructoras ingresar al mercado. Viéndolo de esta manera nunca estuvimos en una burbuja inmobiliaria. 

Nada está jamás lo bastante controlado, pero debemos ser optimistas.

El gobierno ya se puso manos a la obra para lanzar medidas que ayuden a la reactivación de la economía: En el 2015 convergerían una serie de proyectos de infraestructura vial, de centros comerciales y de oficinas en Lima y en el interior del Perú. Nuevos proyectos privados de infraestructura y el impulso de la inversión pública.

Teóricamente cuando se habla de recesión se dice que dura como mínimo dos trimestres sucesivos.

Se esta aumentando el gasto aunque uno de los principales riesgos de tener un exceso de liquidez es generar variaciones en los precios (inflación) en el corto plazo.

—Siempre me hacen esta pregunta.

¿Bajaran los precios?

No.

Lo más probable es que siga habiendo una mayor demanda —no hay viviendas para las 150 mil personas que cada año se suman a la población limeña. Cada día hay 400 nacimientos— porque una gran parte de la clase media emergente continúa buscando lugares para vivir, y la oferta continúa más o menos estancada. Poca oferta y aumento de demanda, suben los precios.

Si el PBI se recupera, como lo indica la grafica, existirá la necesidad de contar con espacios inmobiliarios que responde a una necesidad de la economía real. Mientras las personas desean adquirir viviendas para habitar en ellas, las empresas requieren de oficinas, y la actividad comercial, de locales para ofrecer sus productos al público.

Eso sí, los precios ya no se duplicarán como años anteriores. Señales de un mercado maduro.

¿Y por que no se construye más?

Lima ocupa unas 80 mil hectáreas en 42 distritos.

Se necesitan 1,200 hectáreas al año para crecer, pero no hay dónde. Por eso tenemos que cambiar ahora de modelo de crecimiento; se necesita una ciudad más compacta, más densa, donde incluso la vivienda popular sea en altura. Hay que dejar de pensar en la casita, el lotecito. Todo eso es parte de reinventar la ciudad” —Tomado de ¿Qué falta para tener una Lima del siglo XXI?

Hace poco un buen amigo me comenta en su Facebook:

“Las municipalidades para abrir un Restaurant te exigen un numero cada vez mayor de estacionamientos lo cual apoyo. Distinto numero de estacionamientos para oficinas sin atención al publico, distinto numero de estacionamientos para departamentos , distinto numero para tiendas con atención a clientes etc, etc. Ya no saben que hacer para estacionar autos por doquier, claro 200,000 autos nuevos al año vendidos donde los meteremos… En ciudades desarrolladas se prioriza el caminar, si es mas lejos bicicleta —yo complemento con ejemplos aquí y aquí—o motos. Se debería premiar a los que no usan autos por las XXX (se escucha un pitido al fondo), incluido yo, que para 6 cuadras llevo a mis hijos en auto al colegio ocasionando una mayor congestión en la ciudad…”

Se vienen cambios en los gobiernos municipales. Con pleno conocimiento de este nuevo entorno, y de la importancia que las ‘mejores prácticas’ para la gobernabilidad,  nos queda la esperanza de creer que vienen cambios en zonificaciones alineados a un Plan Metropolitano (PLAM 2035) y quizá tengamos proyectos que si se realicen.


Urban Broker.


8/9/14

El boom inmobiliario se desinfla en Lima

"Cuando veamos una etapa de auge sabemos que viene una de declinación. No tengamos una sobre reacción ante algo que ya debería estar asumido: la existencia de ciclos económicos".




Entretanto, nosotros, aquí escribiendo sobre cómo se está —o se debería estar— inyectando dinero al cliente para que pueda comprar departamentos y como esto dinamiza el mercado inmobiliario. 

—Una pequeña adversidad, como esta, te da el aplomo para perseverar. Así delicadamente, como si un post curase la realidad. Me aburre que todo esté bien.  

Les cuento esto porque ayer, tras cruzarme con un amigo constructor, me dijo: 

Se paró el mercadoEl boom inmobiliario se desinfla en Lima. 


1.- Se trata de un duchazo de agua fría que contrasta con una demanda por vivienda en el país que crece de forma constante.

El mercado inmobiliario (lugar donde hay intercambio de inmuebles —bienes de consumo duradero— entre el propietario, que puede ser el constructor o una persona natural y el cliente, aquel que quiere comprar un departamento) se trata de uno de los pocos mercados transversales de nuestra economía ya que afecta e interesa a múltiples sectores.

Es una actividad en la que se desconoce quiénes serán los competidores en los próximos años, donde los clientes no son repetitivos y la calidad tiene una apreciación muy relativa por parte de los consumidores.

Es un mercado sin barreras de entrada resulta —más— complejo concretar estrategias de negocio que son mucho más aplicables en otros sectores. La diversificación en productos, la especialización en conocimiento, tecnología e innovación, por ejemplo, pueden resultar estrategias que no se pueden aplicar en una actividad, como la inmobiliaria. 

2.- Para evitar la especulación (y que se infle la tan temida burbuja inmobiliaria) los entes reguladores de este mercado pusieron ‘unas reglas’ y lograron que el mercado no se distorsione (equilibraron los precios) equilibrando la capacidad de compra de los clientes para evitar que la sobre demanda aumente los precios de la oferta. Finalmente cayeron las ventas. El productor (constructor) decide no construir  —“el interés para comprar un producto o servicio determina para quién se produce”— y el mercado se detiene. El comprador no tiene muchas opciones y además no tiene acceso al medio de intercambio (dinero).

3.- Plantean facilitar crédito hipotecario para frenar caída en venta de viviendas. Esta propuesta al ente regulador —SBS y BCRP— (la importancia de las instituciones en el papel de los mercados) busca que el cliente tenga más opción para aprovechar la compra. Crea, así, las condiciones para facilitar el intercambio de bienes. Propone un incentivo que alienta la acción. Le da poder de compra. Ya sea por un cambio en el costo marginal (menores tasa de interés o ‘bonos promocionales’) o un cambio en el beneficio marginal (estacionalidad en los pagos).



Si queremos obtener algo debemos sacrificar algo

El costo de oportunidad del cliente que quiere una vivienda (para vivir y/o para incrementar su patrimonio) será disminuir su consumo actual (comida, entretenimiento u otra gran variedad de bienes y servicios, sacrificando el estilo de vida) para invertir en un bien que tiende, en el tiempo, a aumentar su valor.

Al aumentar el ingreso aumenta la cantidad demanda. Y el mercado inmobiliario vuelve a coger ritmo que origina un desplazamiento de la curva de demanda ya que el precio permanece constante —o debería—. Y esto a su vez origina un cambio en la cantidad ofrecida. Por lo tanto aumentara el numero de nuevos proyectos inmobiliarios.

Esta información puede permitir a un cliente decidir por la compra de un inmueble ya que las condiciones que se proponen posiblemente lo haga pensar acerca de los beneficios y costos de su decisión.  Ya que los beneficios futuros (tener una vivienda que se revaloriza en el tiempo, no incurrir en gastos de alquiler y buscar seguridad familiar) superan los costos del dinero que prestaremos a otro actor en el mercado (el banco) para adquirir el inmueble. “Si tenemos asegurada nuestra cena no es gracias a la benevolencia del carnicero, el cervecero o el panadero, sino a la preocupación de cada uno por su propio interés”, Adam Smith.

El Gobierno a tomado nota de la situación del sector inmobiliario en el marco de la desaceleración de la economía.

Propone como medida, la aplicación de un régimen especial de depreciación acelerada para edificios y construcciones iniciadas en el 2014, 2015 y 2016, que pasará de 5% a 20% durante esos años. no obstante que ello no necesariamente favorece la adquisición de viviendas, pues quienes invierten en ellas son familias y estas no deducen impuestos. En cambio, sí resulta positiva para quien compran activos fijos como oficinas, locales comerciales o plantas industriales entre otros.


El Perú tiene un potencial enorme en el desarrollo de infraestructura y, por ende, es un país con muchas oportunidades de inversión en este sector. "La inversión en infraestructura cumple un rol muy importante a nivel nacional y, este año y el próximo en particular, ayudará a impulsar la actividad económica del país". 

Lo positivo es que el mercado inmobiliario no esta abandonado a su suerte. 

Mantengan la fe. 

Afortunadamente, no es la desaceleración más profunda del país y ya se han tomado medidas (monetarias y fiscales) al respecto. 


Urban Broker