El otro día, entre tazas de café, oí hablar a mi buena amiga Yolanda, me decía que —y casi todas ellas vienen con intuiciones extra de fábrica— hay que irnos a vender departamentos en provincia.
Un poco de café + algunas ideas = una gran idea
La foto, aquí
Vayamos por partes, como Jack el Destripador.
El deseo de comprar inmuebles es más fuerte allá que acá.
- Calidad de vida de sus habitantes, y
- En la capacidad de atracción de la propia ciudad (capacidad de atraer personas que aporten dinamismo y capacidad de generar riqueza en su tejido económico). El razonamiento es lógico: quien viene a vivir –o debería– a, por ejemplo, Chiclayo, debe ser gente que ofrezca externalidades positivas a nivel económico y social, y así toda la ciudad se verá beneficiada.
Como la foto que me mando Yolanda cuando hace unas semanas estuvo por Tokyo con un texto que decía "En Tokyo está todo milimetrado es perfecta y conocida mundialmente por su arquitectura".
El tema es estratégico.
El urbanismo es algo tan serio y tan estratégico que debería estar en manos de profesionales y técnicos con permanencia en el largo plazo (las nuevas necesidades de Lima).
Por cierto, y ya que estamos con esto.
La capacidad de apoyar un negocio inmobiliario o de paralizarlo es tal, que es muy difícil que en ese terreno abonado no surja corrupción. Es como pretender que no haya hongos en un ambiente de humedad elevada. Más claro, ni el agua.
La aventura de Yolanda tiene mucho de valentía. Y no lo digo por la dificultad técnica y gestionar el servicio de la inmobiliaria desde Lima. Eso es destacable. Me refiero a que pocas veces nos atrevemos a empezar de cero una ruta nueva cuando ya estamos bien encaminados en otra.
Urban Broker
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siga contándonos lo que piensa y nosotros continuaremos trabajando para hacerlo cada vez mejor.