El que busca arriesga poco y -aunque- muchas veces encuentra respuestas a sus preguntas, lo que encuentra rara vez lo sorprende. Buscar tiene un final cerrado, explorar tiene un final abierto.
–Dejo unos segundos para releer esta frase. –si, la de arriba.
El que explora se adentra en territorios desconocidos -porque uno no sale a comprar un departamento todos los días-. No lleva mapas. Se deja llevar por el home broker.
El broker lo sabe. Tu lo sabes. Ambos lo saben.
Que vivimos en un mundo trepidante, en el que a menudo la primera impresión marca la diferencia entre entablar contacto con un cliente o ver cómo éste se aleja.
El Broker Urbano no habla, sentencia, cuando se trata de Urban Broker.
“Unos brokers con la capacidad de desentrañar los misterios del proceso de compra-venta de departamentos. Equilibrados y distinguidos. Nostálgicos por la experiencia de compra, donde las formas son el fondo, y no la comisión.”, —fue la respuesta que le dio a...
Quieres comprar el departamento que nunca has visto.
Lo queremos todo, lo queremos ahora, somos insaciables. Lo que no esta a nuestro alcance, el departamento que no tiene el vecino.
El que explora no busca respuestas, busca oportunidades.
No siempre las encuentra, pero -aún así- se arriesga. Escucha al broker -a ver que pasa-. Y a veces -muchas veces- suceden cosas.
El broker urbano.
PD, la foto. Una inspiración de esta casa, usada en una tarjeta de saludos por las Navidades del 2011.
Ubicación:Ramon Rlbeyro,Lima,Perú
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